Sanidad, aeropuertos, compañías aéreas, tecnología, educación… se está produciendo una oleada masiva de privatización y subcontrataciones en casi todas las áreas profesionales españolas en la que un pequeño grupo de políticos sinvergüenzas que deben entrar urgentemente a la cárcel, están intentando arrastrar en contra de su voluntad a toda la población a una debacle que de no ser impedida por los ciudadanos de a pie traerá muy graves a irreparables consecuencias para toda la sociedad que sufrirán especialmente nuestras futuras generaciones.
La siguiente breve reflexión realizada por un informático español explica muy bien el modelo al que nos pretenden arrastrar esta banda de sátrapas y parásitos que nos gobiernan.
MODELO PSM DE PRIVATIZACIÓN: PUTOS SUBCONTRATADOS DE MIERDA
Por Gaizko:
Buenos días.
A mi lo que me parece que están haciendo con todos los servicios públicos españoles es lo mismo que llevamos sufriendo los informáticos con las empresas cárnicas de profesionales de las tecnologías, más conocidas como consultoras. Es decir, que todo trabajador sea un PSM (puto subcontratado de mierda). Esto quiere decir que la entidad que da el servicio (hospital, ambulatorio, etc…) le paga a una consultora el mismo salario que cobra ahora un trabajador (pongamos 1.200 euros) y la consultora “rentabiliza” el puesto de trabajo sacándolo como oferta de trabajo al mejor postor (pongamos 700).
Algunas consecuencias de esto:
- Reducción drástica del salario del trabajador (el del trabajo/esfuerzo se mantiene)
- Se puede contratar a otro cada 2 años para ocupar ese puesto de trabajo y prescindir del anterior, acusando imposibilidad de recolocación, y así no pagarle el despido por antigüedad.
- Precarización de los puestos de trabajo. Desaparición de la estabilidad laboral.
- Reducción de la calidad del trabajo desempeñado. Se compite sobretodo por precio no por calidad.
Otras consecuencias fácilmente apreciables. Los trabajadores entran en una espiral desmotivadora, pues se preparan en conocimientos para acceder a la oferta pero al competir en precio, acaban teniendo un salario de mierda. Los que superan la espiral, se marchan a empresas donde les contraten por lo que saben hacer y les paguen lo que vale su trabajo, generalmente fuera del país. El alto índice de rotación provoca falta de especialización, una masa de trabajadores que desempeñan un trabajo mediocre, dado que tienen que formarse y reciclarse en todo aquello que les facilite acceder dentro de 2 años a otro puesto de trabajo “de lo que salga”. Fuga de cerebros o estampida de la excelencia, quien destaca en un campo concreto no se queda a competir por precio con los mediocres, se va donde le pagan por su trabajo y le motivan a profundizar en su especialización.
Ese creo que es el modelo que se está defendiendo.
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